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lunes, 14 de junio de 2021

¿Quién soy? ¿Quién fue?

 

CAP1.

DOMINGO. AÍDA.

-Bueno, me voy a dormir Aída. Vos te quedás?

-Si, Manuel. Termino el café y este capítulo, y voy.

-Entonces hasta mañana, porque "tu capítulo" terminan siendo tres o cuatro. Que descanses.

-Hasta mañana.

-Ah, mañana cuando vayas al súper, comprame café instantáneo para llevarme al trabajo.

-Ya te dije hasta el cansancio que los lunes no salgo, limpio la casa.

-Ah, si. El martes, perdón. No te olvides.

 

CAP2.

LUNES. JULIETA.

Ella se levanta como todos los lunes. Agobiada. Con el único proyecto de su vida: limpiar la casa. Limpiar la mugre de su padre desordenado, desprolijo, dictador.  "D" al cubo sería una expresión matemática oportuna.

 ¿Por qué todo lo vincula a expresiones matemáticas? -se pregunta. Posiblemente porque su padre no la dejó estudiar lo que ella adoraba. A él le molestaba que ella supiera más. Si, ella lo intuyó desde muy pequeña. Lástima que no tuvo la picardía de esconder su sapiencia. Le hubiera ido mejor. Su padre repetía hasta el cansancio que no había podido ir a la escuela porque tenía que trabajar para ayudar a su familia. También le repetía lo afortunada que ella era de no tener que trabajar.

¿Qué sabía él de su fortuna o infortunio?  Ella quería estudiar, trabajar... y tener un novio. Sí, tener un novio. Pero él no la dejó. "La cuidaba"... ¿de qué? Todas sus amigas tuvieron novios, y varios. Hoy están casadas, con hijos. ¿Y ella? ...cuidando a su padre. Un viejo avaro, que esconde su fortuna vaya a saber dónde. Con sus trajes roídos y brillosos de años de uso y transpiración. Desde que murió su mamá -y ya van a hacer treinta años- que ese hombre miserable no se compra un traje. Si para que le de unos pocos pesos para comprarse un vestido cada vez que se casaba una de sus amigas, tenía una discusión que empezaba dos meses antes. Suerte que las bodas se organizan con tiempo. No tuvo esa suerte cuando sus amigas cumplieron los quince. Con el mismo vestido fue a todas esas fiestas. Y no es que se lo gasta en apuestas o mujeres. Tampoco en comida, que va. Si la heladera está siempre vacía. Nunca se acuerda de traer lo que ella le encarga... Así que fideos es su fuente de nutrientes. Un día de estos se va a morir y ella no sabe dónde guarda el dinero, y menos aún cómo continuar con "la empresa que con tanto esfuerzo levantó para que ella, Julieta, viva sin problemas".

Y mientras todo esto pensaba Julieta, pasaba el trapo de piso por toda la casa, menos debajo de la cama de su padre.

 

CAP3.

MARTES. DELFINA.

El martes es el día de salir de compras, al supermercado. Con su prolija lista en mano y con su pelo suelto, mojado de la ducha matinal; con su maquillaje interesante -ni de puta ni de monja, pero que se note-;  con su minifalda blanca de jean (con esos colgajos deshilachados propios de una veinteañera) y sobretodo  la camisa bordó desabotonada o la musculosa negra con espalda abierta, Delfi sale a la calle con un carrito de compras súper moderno. Mira vidrieras y se mira en la vidriera. Se acepta, se gusta. Se da cuenta que los muchachos  -y los mayorcitos- la miran mucho. Eso le gusta, ¿por qué no?

-"Sos muy provocadora, vos, lo sabés, no?" le suele decir su jefe de redacción. Ella intenta explicarle que no es su intención provocar a nadie. Que le gusta disfrutar de su ropa. Pero el tipo no entiende. Cada día es más baboso. más insoportable. El otro día le pidió que se quede a terminar un trabajo con él. Suerte que su compañero captó en el aire lo que estaba pasando y se ofreció para quedarse. Pero, cuánto tiempo más podrá evitar el conflicto... Su novio le dijo que se vaya buscando otro trabajo, pero ella es diseñadora gráfica y en esa importante revista hace un lindo aporte, le gusta lo que logra y lo que gana. Lástima el jefe.

Delfi se estaba ubicando en la fila de la caja del supermercado, cuando recordó que debía comprar café instantáneo.

 

CAP4.

MIÉRCOLES. FERNANDA.

El miércoles es el mejor de los días. Ir al gim con natatorio cubierto es maravilloso. Sumergirse en el agua tibiecita, en el silencio total del fondo, sin nadie taladrando los oídos con -Dale Fer, dale, más rápido, que no hacés el tiempo! Pero qué te pasa hoy? Estás fuera de peso? Qué comiste en el finde? Así nunca vas a llegar a nada. Seguro te fuiste de joda con tus amigas. Ya te dije que vos no podés seguir la vida de ellas. Si no entrenás lo suficiente no vengas más. Me imagino que no te habrás puesto de novia con ese gil. Si es así, no cuentes conmigo para las olimpíadas. Yo no preparo perdedoras. Vos fijate qué querés hacer con tu vida. Estás desaprovechando tu oportunidad. Fijate. Que las que se casan abandonan todo...yo ya lo vi en otros casos. Vos elegís...

Y ella eligió.

 

CAP5

JUEVES. LORENA.

Los jueves se toma el día para caminar por algún parque o plaza con juegos infantiles. Ama ver a los niños jugar. Escucha sus monólogos compartidos, cada uno hablando de lo que le interesa sin escuchar al otro, y se divierte mucho. Ama a los niños. Por eso soñó con ser maestra jardinera, entre todas las elecciones posibles.

A su esposo no le disgusta que sea docente. Al contrario, lo considera un trabajo tranquilo. Sobretodo porque el personal docente es casi todo femenino. Algún profe de música o de educación física alguna vez aparece haciendo una suplencia fugaz. Pero ella siempre le miente a su marido diciendo que son gays, y listo. Con eso él no la molesta más con sus preguntas inquisidoras.

Pero desde que la vio en el parque hace tres jueves, no deja de fastidiarla con el asunto. Cómo puede imaginar él, que ella va a los juegos del parque para mirar papás separados. Qué pavada! Ella sólo quiere estar tranquila un rato y soñar con que alguno de esos hermosos pequeñitos es hijo suyo, algo de lo que él no quiere ni hablar...

 

CAP6

VIERNES.SELENA.

Los viernes Selena canta y baila. Alta y fuerte la música, que todos oigan. Todos. Los que cierran las ventanas, los que se quejan al consorcio, los que luego hacen algún comentario en el ascensor. En su mejor ropa interior y con sus labios de un rojo bien rouge, canta a Madonna e intenta sus movimientos. Se mira en el gran espejo de la sala -el que insistió tanto para colocarlo-. Se aferra al escobillón y gira y se contorsiona y siente un fuego interior que sabe bien que si su marido la viera así, le diría cosas horribles. Pero ella disfruta de esa soledad de viernes a la mañana, mientras limpia y baila y canta y barre y salta y se imagina sobre un escenario...

 

 

CAP7

SÁBADO. AÍDA.

El sábado es el día de estar juntos. Desayunar y conversar sobre las cosas que pasaron en la semana. Tener el tiempo que el trabajo en la empresa de Manuel no da.

Otro sábado sin palabras. Otro sábado sin amor. Otro sábado de reclamos. Otro sábado de reproches.

Que estás todo el día al cuete y vi que abajo de la cama no pasas un trapo desde hace años.

Que te dije que uses la tarjeta sólo para el supermercado, no para comprarte ropa de pendeja para ir los jueves a buscar padres separados.

Que cuándo vas a dejar el natatorio que es muy caro. Si hace años que no competís, para qué seguís yendo? Para que te vean en malla no más?

Que ya habíamos decidido no tener hijos. Qué te picó ahora?

Que a ver cuándo dejás de ladrar como loca que los vecinos se quejan.

 

CAP8.

DOMINGO. AÍDA.

Timbre. Son ellos. Qué puedo hacer?

-Sra Aída Lanniano de Domínguez?

-Si.

-Queda Ud arrestada por el homicidio doloso de Manuel Domínguez.

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